MATERIAL COMPLEMENTARIO
DÉCADA 50. POSIBILISMO/IMPOSIBILISMO
Allá por los cuarenta/cincuenta, esto del posibilismo dio mucha polémica en España, polémica que a Buero le cogió de por medio. Frente a él estaba Alfonso Sastre, que optó por la negación absoluta al sistema, no estrenando nada de teatro o estrenando cosas difíciles y con expresión restringida (salvo comedias directas e inolvidables). Ante el ascetismo crítico de Sastre, Buero parecía un oportunista, pero en realidad era un posibilista, como lo fueron Cela, Aldecoa, los novelistas del comunismo y tantos otros. El posibilismo consiste en ir erosionando el sistema desde dentro, algo siempre más práctico que la autoinmolación o el silencio. Pero el posibilismo se paga con la gloria.
Gracias al invento del posibilismo -pisar siempre la raya de la libertad, hasta que el poder diga "basta"- tenemos el teatro de Buero, el cine de Bardem y Berlanga y todo lo que fue y es una cultura de la represión, como la poesía social, y no puede decirse que la dictadura convirtiese España en una tundra intelectual.
Allá por los cuarenta/cincuenta, esto del posibilismo dio mucha polémica en España, polémica que a Buero le cogió de por medio. Frente a él estaba Alfonso Sastre, que optó por la negación absoluta al sistema, no estrenando nada de teatro o estrenando cosas difíciles y con expresión restringida (salvo comedias directas e inolvidables). Ante el ascetismo crítico de Sastre, Buero parecía un oportunista, pero en realidad era un posibilista, como lo fueron Cela, Aldecoa, los novelistas del comunismo y tantos otros. El posibilismo consiste en ir erosionando el sistema desde dentro, algo siempre más práctico que la autoinmolación o el silencio. Pero el posibilismo se paga con la gloria.
Gracias al invento del posibilismo -pisar siempre la raya de la libertad, hasta que el poder diga "basta"- tenemos el teatro de Buero, el cine de Bardem y Berlanga y todo lo que fue y es una cultura de la represión, como la poesía social, y no puede decirse que la dictadura convirtiese España en una tundra intelectual.
Francisco Umbral Los alucinados de El Cultural
En aquella polémica sobre el posibilismo entre Buero
Vallejo y yo (durante los años todavía duros del franquismo), ambos teníamos
razón o, por lo menos, una parte de la razón. él la tenía en que la ignorancia,
por muy irónica o socrática que fuera, de la existencia de la censura, conducía
a la inoperancia. Yo la tenía en que una presencia demasiado fuerte de la
censura en el ánimo del escritor comportaba el riesgo de interiorizarla
(autocensura). El resultado fue evidente. Mi obra fue prohibida en su casi
totalidad durante aquellos años, mientras que él consiguió que sólo una obra le
fuera prohibida.
Alfonso Sastre El Cultural